El implante coclear es una ayuda técnica que permite a personas con hipoacusia severa escuchar el mundo que les rodea. En la actualidad son implantados niños muy pequeños para facilitar la adquisición del lenguaje, un proceso que se complica notablemente a cualquier otra edad.
Las ondas acústicas viajan por nuestro conducto auditivo hasta golpear la membrana timpánica/tímpano. Las vibraciones del tímpano se transmiten a través de la cadena de huesecillos (compuesta por el martillo, el yunque y el estribo) hasta alcanzar la ventana oval, que conecta a su vez con la cóclea. Una vez aquí, el movimiento de las células ciliadas transforma las ondas acústicas en señales nerviosas. Las señales son enviadas al nervio auditivo y, posteriormente, a las áreas cerebrales pertinentes para su interpretación.
¿Pero qué ocurre cuando está alterada alguna parte de este mecanismo?
Cuando la alteración afecta al funcionamiento de la cóclea o del nervio auditivo hablamos de hipoacusias neurosensoriales moderadas o severas.
En este caso no es posible beneficiarse de los audífonos porque, aunque amplifiquemos la señal sonora, las células nerviosas no la transforman en estímulo nervioso. La opción indicada entonces es el implante coclear, un fino cable equipado con electrodos insertados dentro de la cóclea que convierten en señales eléctricas el estímulo sonoro captado por el micrófono externo. Los electrodos estimulan directamente el nervio auditivo y envían la información nerviosa al cerebro.
La colocación de un implante es una intervención quirúrgica compleja que, requiere además, la regulación del dispositivo por audiólogos especializados y rehabilitación logopédica especializada.
El sonido percibido por las personas con implantes cocleares no coincide exactamente con la experiencia auditiva del normoyente, aunque los avances tecnológicos lo aproximan cada vez más al sonido real.
El equipo de Psicología y Logopedia BlaBla trabaja en la estimulación del lenguaje de niños implantados en coordinación con los equipos de audiólogos y audioprotésicos a cargo de cada paciente. Aunque hay diferencias significativas entre los niños implantados antes o después de adquirir el lenguaje, todos ellos alcanzan óptimos resultados tras los programas de adaptación al implante y rehabilitación logopédica.
febrero 25, 2024
