¿Es posible corregir un error de pronunciación en un adolescente?
Los errores de pronunciación se afianzan a medida que transcurre el tiempo por lo que habría sido más sencillo corregirlos si la intervención se hubiese llevado a cabo durante la niñez. Pero contamos con una ventaja nada desdeñable: el adolescente que acude al logopeda lo hace porque considera que la dislalia interfiere en alguna o varias facetas de su vida y está firmemente decidido a corregirla. Eso significa que realizará todos los ejercicios que le plantee su logopeda de forma voluntaria, consciente y sistemática. Y ese tesón se notará, sin duda, en la mejora de la dicción.
¿Afecta el frenillo lingual a la articulación de la R?
No solo al de la R. Un frenillo lingual incompetente impide el libre movimiento de la lengua dificultando la pronunciación de otros fonemas. El objetivo del tratamiento logopédico es alargar ese ligamento y lograr la vibración adecuada para articular correctamente todos los fonemas.
¿Hay relación entre la forma de la lengua y los errores de pronunciación?
La fisiología y la morfología de los órganos fonadores están implicadas en la calidad de la pronunciación. Si es necesario, podemos modificar ambos aspectos mediante una combinación de tratamientos médicos y logopédicos a fin de optimizarlos y conseguir un mejor sonido. En cuanto a la lengua, pensemos que es un músculo y, por consiguiente, se puede «entrenar» para mejorar sus capacidades.
¿Una persona de habla extranjera puede presentar dislalias? ¿Se pueden corregir?
Todos tenemos una lengua materna en la que nos expresamos con mayor fluidez y que comprendemos mejor que cualquier otra. Cuando aprendemos una segunda lengua, lo más más difícil es, sin duda, la pronunciación: el conseguir el «acento nativo». Con independencia del dominio que tengamos de ese segundo idioma. una pronunciación defectuosa puede hacer que nuestro habla resulte ininteligible. Por suerte, contamos con técnicas para mejorar la articulación de los fonemas notablemente.