Alguien muy especial para Nico le enseñará la importancia de «parar» en un mundo en el que todo transcurre demasiado rápido.
Nico es un niño alegre y parlanchín. Vive con su bisabuela a la que quiere muchísimo y de la que, en particular, le encanta una cosa: ¡los inventos que fabrica! Pero además de parlanchín, Nico es muy inquieto: no hay forma de que se relaje. Todo lo hace tan rápido que en casa le llaman «Rayito». Para algunas cosas le viene muy bien ser tan rápido, pero para otras no tanto. Su impulsividad le ocasiona muchos problemas, no solo en casa sino también con sus amigos.
Nico está harto de pedir perdón una y otra vez.
Por suerte, tiene a su lado a la «Bisa» para enseñarle los beneficios de parar para poder pensar.
A través de este cuento protagonizado por Nico y su Bisabuela se proponen algunas divertidas estrategias para ayudar a controlar la impulsividad.