El «Proyecto Exprésate» tiene por objeto detectar y abordar problemas de aprendizaje, comportamiento o comunicación (TDAH, TEL, actitudes desafiantes, falta de motivación, falta de asertividad, problemas de relación con sus iguales, etc.), en el propio centro escolar, y ofrecer al niño, a las familias y a los docentes herramientas adecuadas para afrontar esas situaciones de la forma más eficaz.
El abordaje de estas dificultades se centra hoy casi exclusivamente en los factores académicos, dejando de lado los aspectos emocionales y sociales. Como consecuencia, nos encontramos con niños que, con mayor o menor esfuerzo, consiguen eludir el fracaso escolar pero que presentan problemas de conducta o falta de capacidad para interrelacionarse correctamente con sus iguales.
En Bla Bla estamos convencidos de que estas dificultades tienen mucha mejor resolución si se abordan desde una perspectiva integral (con la intervención de docentes, padres y terapeuta), en el entorno en el que transcurre gran parte de la vida del niño y en una etapa de su crecimiento que será crucial para su desarrollo como persona.
Esta es la razón que nos ha llevado a desarrollar el «Proyecto Exprésate», una iniciativa que, a través de un planteamiento puramente práctico, enseña al niño con dificultades de aprendizaje o relación a desenvolverse de manera autónoma en todos los entornos en los que se encuentra inmerso: escolar, familiar y social.
El programa se desarrolla en el propio centro escolar a través de un triple enfoque:
- Intervención grupal (talleres creativos): talleres orientados a estimular la capacidad de comunicación y sociabilización del niño y reforzar aquellos aspectos de su personalidad emocional que le permitan enfrentarse a cualquier situación con optimismo, confianza y sin miedo al fracaso. Siempre que sea posible, la temática del taller se vinculará con las materias impartidas en clase como forma de afianzar los conocimientos a través de la experiencia lúdica y participativa.
- Intervención individual (sesión terapéutica): sesiones de intervención individual (logopédica o psicológica), impartidas en el propio centro escolar, en las que se atenderá a aquellos alumnos que presenten señales que puedan alertar de la existencia de un trastorno o dificultad.
- Charlas-cursos (padres y docentes): charlas trimestrales, destinadas a docentes y padres, en las que se tratarán los problemas fundamentales del niño en cada etapa de su desarrollo y el abordaje más conveniente, destacando la importancia de la coordinación colegio-padres-terapeuta.
¿Por qué la formación de padres y profesorado?
Porque estamos convencidos de que la única intervención efectiva es la que abarca todos los contextos en los que se maneja el niño: el hogar, el colegio y el gabinete.
El colegio es un entorno que somete a un elevado nivel de exigencia académica y social a los niños con problemas de aprendizaje, cuyo comportamiento y bajo rendimiento llevan, con frecuencia, a calificarlos de «vagos», «nerviosos» o «maleducados». Este error de atribución de causas provoca en el niño un rechazo hacia el acto de aprender y una absoluta desmotivación por todo lo relacionado con la escuela.
Por nuestra parte, como terapeutas, nos enfrentamos a una doble dificultad: la incapacidad de que el niño aplique y consolide en el centro escolar lo aprendido en el entorno «aséptico» del gabinete —ante la ausencia del «caldo de cultivo» adecuado—, y la frustración y desmotivación que ello le causa.
Es importante que tengamos en cuenta que estas conductas disruptivas responden muchas veces a una disfunción de origen neurológico, genético o psicológico y no a un deseo consciente del niño de «no atender» o «molestar». Esta es la razón que nos ha llevado a crear estos talleres: que el profesor comprenda qué es lo que le ocurre a su alumno y qué puede y qué no puede exigirle. La motivación es el motor que nos hace superarnos y desear aprender. Pero la motivación requiere de objetivos alcanzables. Y solo el profesor que tiene un conocimiento claro de lo que el niño puede dar de sí, puede establecer esos objetivos. Sabemos por experiencia que cualquier trastorno del aprendizaje (dislexia, aprendizaje no verbal,…) mejora espectacularmente cuando el profesor y los padres entienden las causas del comportamiento del niño y saben gestionar adecuadamente cada situación. Únicamente ajustando las expectativas a la capacidad y potencial del niño y brindándole el apoyo necesario lograremos que desee embarcarse en el proceso de aprendizaje. Y esto solo es posible si el profesor está adecuadamente informado.
¿Por qué los talleres en grupo?
Los talleres ocupan un lugar importante en todos los programas diseñados por Bla Bla porque hemos comprobado su eficacia a la hora de favorecer el desarrollo cognitivo, atencional, comunicativo y social del niño. Cada uno de nuestros talleres, fruto de la aportación de un equipo multidisciplinar (psicólogos, psicopedagogos, logopedas, psicomotricistas, educadores y musicólogos), está concebido para atender necesidades específicas de los chavales a través de experiencias motivadoras que, siempre que las circunstancias lo permiten, vinculamos con los contenidos que los profesores imparten en el aula. Así, podemos trabajar la lectoescritura tocando instrumentos, cantando y bailando y organizando coreografías. Podemos estimular la atención y las funciones ejecutivas a través del teatro o diseñando nuestras propias marionetas. Y podemos mejorar nuestra capacidad de comunicación a través de un programa de radio o televisión, por ejemplo. La motivación genera curiosidad y la curiosidad despierta el deseo de aprender.
¿Por qué la intervención individual en el propio centro?
El niño pasa muchas horas en la escuela sometido a importantes exigencias académicas. Se trata además de las horas de la mañana en las que los chavales están más activos y receptivos y tienen mayor capacidad de atención. A partir de las cinco de la tarde, que es cuando, por lo general, acuden al gabinete, se muestran más cansados, irascibles e inatentos. Estamos convencidos de que integrar la intervención individual en la jornada escolar mejoraría notablemente los resultados, con la ventaja añadida de poder contar con la cercanía y colaboración de los profesores.