TeaBLA o cómo una intervención precoz basada en el estilo de aprendizaje del niño y la estimulación intensiva en el gabinete y en casa puede beneficiar a tu hijo.
TeaBLA nace con la finalidad de atender a niños de dos y cuatro años que presentan dificultades en la comunicación e interacción social y falta de flexibilidad cognitiva.
Estos niños reciben, por regla general, el diagnóstico de TEA o Retraso Madurativo pero, con independencia de la etiqueta que se les asigne, lo importante es empezar a trabajar cuanto antes los aspectos afectados que tanto condicionan su día a día en todos los ámbitos. Una intervención temprana, individualizada y con un horario intensivo/semi-intensivo marcará la diferencia en el desarrollo del niño. Veamos por qué:
Intervención temprana
Durante los primeros años de vida se establecen conexiones neuronales básicas para el desarrollo de los aprendizajes futuros. Tenemos que aprovechar esta tremenda neuroplasticidad del cerebro infantil para generar conexiones neuronales adecuadas a través de estímulos ambientales y no dejarlo para más adelante, cuando la adquisición será mucho más complicada.
No hay dos niños iguales. Aún con un mismo diagnóstico, la heterogeneidad en el ritmo y modo de aprendizaje de los niños, intereses, dificultades y habilidades es amplísima. Por ello, es necesario un estudio pormenorizado de cada niño y un plan de intervención individualizado que tenga en cuenta todos los aspectos de su estilo de aprendizaje. Lo que vale con un niño no tiene por qué funcionar con otro, pese a que tengan el mismo diagnóstico y edad cronológica.
Horario intensivo/semi-intensivo
La adquisición y el afianzamiento de los aprendizajes están estrechamente vinculados con el tiempo de estimulación individualizada del niño (10-20-30-40 horas semanales). Un trabajo reiterado e insistente sobre los comportamientos alterados mitigará las conductas no deseadas y potenciará nuevos aprendizajes en los ámbitos deseados.
Metodología
Aplicamos el Análisis de la Conducta como principio fundamental. El niño aprende a través de experiencias de aprendizaje exitosas. Los terapeutas le plantean objetivos de dificultad creciente, acompañados siempre de elementos motivadores. Son muchos los estudios científicos que respaldan los buenos resultados del análisis de la conducta, pero los años de experiencia nos han enseñado que ninguna metodología funciona correctamente si no se adapta a las características del niño y a sus circunstancias concretas.
Sesiones en el centro y en casa
Es habitual que estos niños no cuenten a estas edades con los prerrequisitos necesarios para incorporarse a su grupo de iguales y esto les impida encajar en clase: necesitan aprender conductas básicas que les permitan integrarse en el aula. Por eso realizamos, antes de la exposición al grupo, un trabajo individual en el centro (en horario de mañana) y, si fuese necesario, también en casa (en horario de tarde).
Integración de la familia
La implicación de la familia en el proceso de intervención es fundamental ya que, de lo contrario, el trabajo realizado entre el niño y los profesionales no será plenamente efectivo, por muy buena que sea la terapia. La familia será la encargada de aplicar en todo momento, mientras está con el niño, las pautas proporcionadas por los terapeutas. Recordad que el éxito de la terapia depende en gran medida del tiempo invertido en reforzar los aprendizajes del niño para que éste los traslade a casa y al colegio de forma natural.
Equipo profesional
Vuestro hijo será atendido por un equipo formado por psicólogas, logopedas y educadoras. Cada profesional trabajará de forma individualizada con el niño, pero irán rotándose para darle la oportunidad de generalizar lo aprendido, es decir, de aplicar los nuevos conocimientos en su día a día, con independencia de cuáles sean las circunstancias, los materiales o los interlocutores (algo muy necesario dadas las dificultades ocasionadas por la falta de flexibilidad cognitiva que caracteriza a este tipo de diagnóstico).
Integración en la comunidad y el entorno escolar
La integración en la comunidad es nuestro motor de trabajo. Queremos que el niño se desenvuelva lo mejor posible dentro y fuera de casa y trabajamos para que esa integración progresiva sea real desde el inicio de la intervención.
