La depresión es un trastorno mental caracterizado por un estado de ánimo bajo persistente acompañado de sentimientos de tristeza y desesperanza. Quien la padece evidencia, asimismo, la pérdida de interés por actividades que solían ser placenteras, pérdida de peso, dificultades para conciliar el sueño o, por el contrario, constante sensación de somnolencia, agitación psicomotora con sensación de inquietud o enlentecimiento, pérdida de energía, sentimiento exacerbado de inutilidad o de culpabilidad, así como dificultades para pensar, concentrarse o tomar decisiones. Es habitual la presencia recurrente de pensamientos de muerte. Estas manifestaciones afectan al pensamiento, comportamiento y nivel de actividad de la persona.
En líneas generales, distinguimos tres tipos de depresión:
- Depresión mayor: su origen suele ser endógeno y tiene una fuerte predisposición genética. Tiende a ser recurrente y muestra menor dependencia de factores externos.
- Depresión reactiva: se asocia con la adaptación a las circunstancias ambientales. Los eventos estresantes pueden provocar su desencadenamiento.
- Distimia: se trata del cuadro depresivo más leve. Pueden alternarse periodos asintomáticos con presencia de sentimientos negativos leves y somatizaciones con momentos de mayor gravedad.
Se estima que aproximadamente el 5% de los adultos padece depresión, un trastorno con mayor prevalencia en el varón y no exclusivo del mundo adulto. Lamentablemente, observamos un aumento relevante de casos entre niños y adolescentes. Mientras que la tristeza y la melancolía son los síntomas básicos en el adulto, en los niños se manifiesta en forma de irritabilidad.
A la largo de la vida podemos experimentar momentos de tristeza. Esto no significa que estemos deprimidos. El profesional debe valorar la gravedad de la sintomatología y el tiempo de evolución para emitir un diagnóstico preciso.
Contamos con herramientas de intervención muy efectivas, como la terapia cognitivo-conductual combinada con los psicofármacos. Si te sientes reflejado o reflejada en los criterios anteriores, te recomendamos encarecidamente que te pongas en contacto con un profesional. Su ayuda te permitirá manejar los síntomas hasta la plena recuperación.