El retorno al instituto no suele ser plato de gusto para los adolescentes con TDAH, en particular, porque el entorno escolar plantea múltiples motivos de frustración.
Las pautas siguientes facilitarán (y mucho) el retorno al aula.
El regreso al aula no suele ser plato de gusto para los adolescentes con TDAH, en particular porque el entorno escolar plantea múltiples motivos de frustración.
Las pautas siguientes facilitarán (y mucho) el reencuentro.
1️⃣ Poner el énfasis en el esfuerzo, no en el resultado. El esfuerzo realizado por el adolescente con TDAH no suele correlacionarse con los resultados obtenidos. Hemos de reconocer esta realidad.
2️⃣ Favorecer la comunicación. Los adultos solemos abrumar a los adolescentes con una cascada de preguntas. Dejémosles espacio para que manejen sus tiempos y se expresen como mejor puedan.
3️⃣ Evitar las reprimendas constantes. Dada la elevada reactividad del adolescente con TDAH, esa dinámica de enfados y castigos no nos llevará a ninguna parte. Es preferible un enfoque calmado que favorezca el desarrollo de la auto-regulación.
4️⃣ Anticipar las situaciones novedosas. Esto le permitirá enfrentarse a ellas con más estrategias y herramientas.
5️⃣ Validar las emociones, no las conductas. Los adolescentes con TDAH están acostumbrados a que se les regañe una y otra vez por sus conductas desajustadas. Pero la conducta está motivada por una emoción previa. Si en lugar de fijamos en la conducta exclusivamente, tratamos de conectar a nivel emocional, la dinámica cambiará como por arte de magia.
6️⃣ Evitar mensajes negativos. Los adultos somos poco conscientes de las críticas implícitas. Cuando preguntamos «¿Te has peleado hoy en el colegio?», el mensaje trasladado es el de: «Imagino que sí, como de costumbre». Reformulemos la pregunta desde una positividad que entrañe interés genuino por sus experiencias diarias. Fijaos como cambia la cosa si decimos: «¿Qué tal te ha ido hoy en el recreo?».
7️⃣ Reforzar los puntos fuertes y aprovechar sus intereses. Alentar la participación en actividades en las que destaquen contribuye a fortalecer la autoestima.
8️⃣ Seleccionar las actividades extraescolares según intereses y habilidades. No tiene sentido matricular a nuestro hijo en actividades que generen nuevas experiencias de fracaso. Las extraescolares nos ofrecen una oportunidad fantástica para mejorar una autoestima debilitada.
9️⃣ Buscar momentos fuera de la zona de conflicto. Nuestra relación con el adolescente no puede girar siempre en torno al estudio (donde a menudo surgen emociones negativas). Busquemos situaciones en las que podamos disfrutar juntos.
🔟 Actuar con cautela al trasladar la información del contexto escolar a casa. Muchas veces se dan conductas inadecuadas en el instituto como resultado de la falta de control característica del adolescente con TDAH. Por regla general, esos comportamientos van seguidos de un arrepentimiento inmediato. Si continuamos en casa con los reproches, volveremos a castigar a nuestro hijo. Resolver los problemas en el contexto donde ocurren es una eficaz forma de minimizar la estigmatización y contribuir al equilibrio emocional de los adolescentes con TDAH.
Y sin más, ¡feliz curso para todos!