Se estima que hasta un 10% de la población española padece dislexia, una cifra difícil de pasar por alto. Niños y adultos conviven con las dificultades que este trastorno conlleva debido, en gran medida, al desconocimiento y a la falta de atención temprana.
La detección precoz es la clave. Contar con apoyos adecuados desde el inicio de la escolarización puede reducir drásticamente el impacto de la dislexia. Y con la intervención pertinente, las dificultades asociadas al trastorno no solo pueden minimizarse, sino que incluso pueden pasar prácticamente desapercibidas.
Pero el enfoque de la dislexia no debe limitarse a la detección e intervención de quien la padece. Es necesario sensibilizar al entorno ya que, si este no reconoce ni comprende esas dificultades, tiende a atribuirlas a otros factores, desencadenando un efecto «bola de nieve». La persona con dislexia se desmotiva ante el estudio, al percibir que no puede alcanzar los logros de sus compañeros. Esto conduce, a menudo, a una baja autoestima que puede derivar a su vez en malestar emocional y problemas de conducta.
En el podcast anterior, la investigadora Luz Rello, Muriel Bourgeois, fundadora de MiCuento y yo misma, compartimos nuestras experiencias y aportamos nuestros conocimientos, desde ámbitos distintos, con un propósito común: dar a conocer la dislexia y acompañar a las familias en el proceso de ayudar a sus hijos a descubrir y disfrutar de su potencial.