El TANV es un tipo específico de trastorno de aprendizaje de etiología poco clara que se relaciona con un déficit funcional en las conexiones neuronales del hemisferio derecho. Es un trastorno del desarrollo que afecta a las funciones psicomotoras, visoespaciales, psicosociales y emocionales del niño, no a sus capacidades intelectuales. Comparte características con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo que induce a confusión. La comorbilidad entre ambos trastornos es alta.
Signos de alerta
Lenguaje:
- El desarrollo de las capacidades verbales de los niños con TANV es adecuado e incluso pueden disponer de un vocabulario amplio y sofisticado, sin embargo, les cuesta interpretar el lenguaje no verbal.
- Muestran una forma de hablar (prosodia) peculiar.
- No comprenden los «dobles sentidos» y tienden a entenderlo todo de forma literal.
- Se expresan de forma poco apropiada socialmente.
- Pueden ser niños verborreicos. A pesar de ello, omiten la información relevante.
- Tienen dificultades para centrarse en lo importante y se pierden en los detalles.
- Les cuesta comprender los gestos, las sutilezas y las expresiones corporales características de la relación social (entonación, miradas, doble sentido, gestos, expresiones, reconocimiento de emociones).
- Muestran expresividad facial limitada.
Coordinación motora:
- Son niños con mala coordinación motora («torpes»), tanto fina como gruesa, lo que afecta a su rendimiento académico (dificultad para recortar, pintar, escribir…), a su vida cotidiana (dificultad para anudarse los zapatos, vestirse, utilizar los cubiertos…) y a las relaciones con sus compañeros (escasa participación en deportes y juegos en equipo).
Coordinación visoespacial:
- Presentan problemas de orientación espacial, memoria visual y discriminación derecha-izquierda: se pierden fácilmente, les cuesta copiar textos o realizar dibujos, realizar puzzles o legos, organizar información sobre el papel, disgrafía, etc.
- Su percepción del tiempo está alterada.
- Tienen dificultades con la lectura, la escritura y las matemáticas, lo que se traduce en bajo rendimiento académico.
- Prestan atención a los detalles pero son incapaces de captar la idea general.
- Recuerdan información importante pero no saben por qué es importante.
Conducta:
- Dificultad de planificación y automatización de hábitos (precisan rutinas bien establecidas).
- Dificultad para recordar las vivencias (memoria biográfica).
- Problemas de adaptación a situaciones nuevas (riesgo de retraimiento y aislamiento).
- Dificultad para hacer y mantener amigos.
febrero 23, 2018
