En Psicología y Logopedia BlaBla preparamos continuamente materiales motivadores adaptados a las necesidades concretas de los chavales que acuden a nuestro gabinete. En este vídeo os presentamos las praxias BlaBla.
Como sabéis, las praxias logopédicas son aquellos ejercicios musculares y de coordinación que realizamos con la finalidad de optimizar la funcionalidad de los órganos bucofonadores. A través de las praxias trabajamos la respiración, los movimientos linguales, el cierre labial, la deglución atípica, etcétera.
Para que las praxias tengan éxito no basta con hacerlas de vez en cuando. Es necesario repetirlas con frecuencia para modificar patrones y tonificar y coordinar los movimientos de los órganos bucofonatorios. Nuestras praxias han sido concebidas con esa finalidad: que el niño las repita como si se tratase de un juego.
El material que hemos diseñado aborda tanto el trabajo en sesión, con el logopeda, como el trabajo de entrenamiento diario o frecuente en casa.
Dos caras complementarias
Para facilitar su uso, hemos dividido las láminas por tipos de praxias: soplo y respiración, labiales, linguales, mandibulares y de velo de paladar. Este conjunto de praxias nos da pie para trabajar después otras dificultades como, por ejemplo, la deglución atípica. Dado el poco material visual atractivo disponible en el mercado para trabajar la deglución atípica, este recurso puede ser muy interesante para todos nosotros.
Las láminas de cada praxia contiene una cara «a» y una cara «b».
- Cara a: incluye una explicación con ilustraciones en la que se indica al niño, con imágenes clarificadoras, qué hará en sesión con el logopeda.
- Cara b: contiene divertidas propuestas para casa que incitan a la repetición de la praxia.
Algunos ejemplos
- Estirar y fruncir los labios: con esta praxia queremos enseñar al niño los movimientos de estiramiento y fruncimiento de los labios. La idea es que introduzca los labios en las imágenes del óvalo y del círculo que véis aquí. Para ello, se llevará a casa las dos ilustraciones que pegará en el espejo. Cada vez que se mire en él tendrá que extender y fruncir los labios para que estos se adapten a las imágenes adheridas.
- Sostener el lápiz entre los labios: la clásica praxia de sostener el lápiz entre los labios sin que intervengan los dientes. En sesión la hacemos utilizando cuatro relojes. Estos relojes serán los que el niño se lleve a casa. Papá o mamá los pegarán en distintos lugares y cada vez que el niño se encuentre con uno, tendrá que sujetar el lápiz entre los labios el tiempo pactado con el terapeuta.
- El cuenco o la barquita: este es otro ejercicio que utilizamos con frecuencia para rehabilitar la deglución atípica. El niño debe elevar los bordes de la lengua para crear un cuenco en el que sostener el agua y realizar una buena deglución. La cara b de esta lámina contiene la propuesta que realizará en casa con distintos líquidos y consistencias.
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