Hablemos de escolarización infantil
Cuando nos referimos al Trastorno del Espectro Autista (TEA), entendemos por un buen modelo de escolarización aquel que tiene en cuenta tanto las particularidades del trastorno como las necesidades concretas del niño. La escuela debe proporcionar un entorno, una metodología y contenidos flexibles que se adapten al desarrollo evolutivo del niño con TEA.
Es imprescindible que el niño de 2, 3 o 4 años reciba atención individualizada del psicólogo o logopeda para trabajar las habilidades atencionales, comunicativas, sociales y de juego indispensables para interactuar con sus iguales.
Por consiguiente, la escuela debe contar con un equipo integrado por educadores, psicólogos y logopedas. Este equipo trabajará conjuntamente para facilitar la integración del niño en el grupo clase, ajustando sus estrategias en función de los avances específicos de alumno.
¿Cuál es entonces la escuela ideal?
Aquella que no solo reconoce y adapta sus métodos a las características del niño con TEA, sino que también valora y aborda sus necesidades individuales, durante el tiempo que las circunstancias lo requieran, para establecer los prerrequisitos que permitirán la comunicación con sus compañeros.
¿Cuál es la realidad
Las familias atraviesan un doloroso periplo antes de recibir un diagnóstico definitivo. Este proceso implica la atención de equipos médicos pediátricos y de atención temprana, que proporcionarán un diagnóstico de retraso madurativo o de Trastorno del Espectro Autista (TEA), según el grado de afectación del niño.
A partir de este momento, se inicia un proceso de duelo en el que los profesionales desempeñamos un papel crucial acompañando a la familia con la mayor empatía y responsabilidad posible.
Las familias pueden optar por llevar a sus hijos a los centros de atención temprana, donde los niños y ellas mismas recibirán acompañamiento en su vida cotidiana, que no es fácil en absoluto. No olvidemos que cosas aparentemente sencillas pueden resultar muy complicadas para estos niños debido a su falta de flexibilidad y características peculiares.
También recae en los padres la decisión de escolarizar a sus hijos en centros ordinarios, centros de educación especial, centros de aula preferente o centros de aula TEA. Esta elección dependerá en parte de las características del niño y de los recursos disponibles en la comunidad autónoma correspondiente.
Recursos insuficientes
Los recursos destinados por la Administración resultan claramente insuficientes en los casos severos. Algunos niños requieren una intervención terapéutica intensiva durante los primeros años de vida para establecer las bases de aprendizaje que marcarán su desarrollo futuro.
Profesionales y familias no cejamos en nuestro esfuerzo por exigir de la Administración más recursos económicos y humanos. Solo así podremos ofrecer a los niños la intervención exhaustiva que necesitan durante esos primeros años para hacer posible su plena integración.
noviembre 30, 2023
