Cuando hablamos de inteligencia, la mayoría de nosotros pensamos en un concepto único y global, lo que no es de extrañar puesto que se ha definido y estudiado de este modo desde que Cicerón lo empleara por primera vez, allá por el siglo I a.C.
Numerosos pensadores y expertos han abordado a lo largo de la historia la definición del constructo «inteligencia», una cuestión que siempre ha suscitado gran controversia. Se ha relacionado con el razonamiento, la adaptación al entorno, el juicio, la resolución de problemas…
Siquiera hoy se ha alcanzado un acuerdo unánime en cuanto a qué es la inteligencia, pero son muchos los autores que han defendido que poseemos una inteligencia general que puede medirse a través de pruebas estandarizadas.
Esta idea generalizada fue cuestionada en junio en 1983, cuando el doctor en psicología Howard Gardner planteó su teoría de las inteligencias múltiples. Defiende Gardner que no es realista hablar de una sola inteligencia, sino que, al igual que existen numerosos tipos de problemas, podemos emplear distintos tipos de inteligencias para resolverlos.
Gardner y su equipo de la Universidad de Harvard proponen actualmente la existencia de las ocho inteligencias que describimos a continuación:
Inteligencia lógico-matemática: relacionada con el razonamiento abstracto, la resolución de problemas de lógica, el cálculo, la formulación y verificación de hipótesis.
Inteligencia lingüística: implicada en cualquier actividad relacionada con el lenguaje: lectura, escritura, expresión oral, uso apropiado del lenguaje según el contexto (pragmática del lenguaje), comprensión del habla, etc.
Los dos tipos anteriores son los que se evalúan en los tests de inteligencia y proporcionan el coeficiente intelectual (CI).
Inteligencia espacial: corresponde a habilidades como la orientación espacial, la percepción del entorno, la adopción de perspectivas visuales y el empleo de imágenes mentales, entre otras.
Inteligencia cinético-corporal: participa en tareas asociadas con el movimiento, la expresión corporal, la percepción del cuerpo en el espacio y la coordinación motriz. Ejemplos representativos serían el baile o la práctica de algún deporte.
Inteligencia intrapersonal: es la capacidad de observarse y conocerse a uno mismo, la habilidad de introspección. Comprende, entre otros aspectos, la autoestima y la autodeterminación.
Inteligencia interpersonal: interviene en nuestras relaciones con los demás. Aspectos como las habilidades sociales, la empatía, la capacidad de persuasión y la interpretación de gestos y expresiones faciales de otras personas corresponderían a este tipo de inteligencia.
Inteligencia musical: hace referencia a la habilidad de percibir las formas musicales, así como a la capacidad de discriminarlas entre sí y transformarlas. Está implicada en la composición y producción musical: cantar, tocar instrumentos, dirigir una orquesta…
Inteligencia naturalista: este tipo de inteligencia fue el último en añadirse. Conlleva la capacidad de observar el entorno natural y de clasificar sus elementos (plantas, animales, personas…), percibir semejanzas entre ellos y discriminarlos. También nos sirve para predecir ciertos fenómenos, como los atmosféricos, y adaptarnos al medio.
A pesar de que sigue debatiéndose la validez de la teoría de las inteligencias múltiples, podemos afirmar que ha supuesto un cambio radical en nuestra manera de entender la inteligencia. Considerar la existencia de varias inteligencias implica tener en cuenta la diversidad humana; comprender que cada uno de nosotros puede afrontar y resolver situaciones diferentes, unas con más facilidad que otras.
Esta teoría ha tenido especial implicación en el ámbito de la educación, pues destierra la idea de que unos niños son más inteligentes que otros y favorece el reconocimiento de habilidades que hasta ahora habían pasado desapercibidas. Así, las posibilidades de aprendizaje y desarrollo se diversifican propiciando una educación más inclusiva que adapte la metodología de enseñanza a las características y capacidades de cada niño o niña.
Alejandra Ranz (Psicóloga)