Aprender a reconocer nuestras propias emociones y las de los demás es la base de la empatía. Este proceso comienza con la identificación de los signos corporales relacionados con cada emoción básica. Glupi y sus divertidos amigos nos ayudan en ese proceso de identificación de la forma más eficaz: jugando.
Presentamos un nuevo cuento de la colección de BlaBla que utilizamos para trabajar, en el curso de nuestros talleres, determinadas dificultades al tiempo que pasamos un buen rato. Por regla general, todos los cuentos disponen de materiales complementarios indicados para cualquier niño, con o sin dificultades.