Se define como «la presión anterior o lateral de la lengua contra las arcadas dentarias» y consiste en una postura y uso inadecuados de la lengua durante el acto de deglución.
La lengua se posiciona entre los incisivos o se apoya contra su cara posterior al acabar la fase de masticación y presiona contra ellos durante la fase de deglución. El bebé posee un reflejo de succión-deglución adaptado a la lactancia materna que abandona hacia los dos o tres años cuando empieza a masticar y deglutir otros alimentos (razón por la que algunos autores consideran la deglución atípica un reflejo de la deglución infantil).
Es causa de alteraciones oclusales (mordida abierta), frontalizaciones (sustitución de un fonema velar posterior (x/ o /g/) por una consonante anterior), sigmatismos (defectos en la pronunciación de los fonemas /s/ y /z) y alteraciones estéticas. Cuando la deglución atípica está relacionada con el síndrome de respiración bucal las consecuencias son más graves.
junio 27, 2013
