Muchos niños y pacientes adultos llegan al gabinete derivados por el dentista o el ortodoncista con un posible diagnóstico de deglución atípica. Al escuchar por primera vez ese término, es inevitable que surjan dudas. María y Mafi, logopedas del Gabinete de Psicología y Logopedia BlaBla, nos aclaran en este vídeo las más frecuentes.
¿Qué es eso de la deglución atípica?
Entendemos por deglución atípica un mal hábito oral consistente en colocar la lengua entre los dientes -lo que se conoce como «interposición lingual»-, en lugar de descansar en el paladar. La lengua ejerce una fuerza inadecuada contra los dientes anteriores o laterales.
¿Cuál es la causa de la deglución atípica?
No podemos atribuir la causa a un único factor, sino a la combinación de múltiples factores, entre otros:
- Malos hábitos orales
- Succión de dedos, uñas (onicofagía) u objetos
- Presencia de un frenillo corto
- Respiración oral
- Consumo frecuente de alimentos triturados
- Otras afecciones relacionadas con la otorrinolaringología, como alergias, problemas en las amígdalas, etc.
¿Cuáles son las consecuencias de la deglución atípica?
Podemos citar tres consecuencias principales:
- Deformación de los dientes, en particular, de los incisivos superiores, a causa de la inadecuada colocación de la lengua
- Estrechamiento y elevación del paladar debido a la falta de presión de la lengua contra este.
- Problemas articulatorios que afectan principalmente a la pronunciación de los fonemas /s/, /t/, /d/ y /r/.
¿Cuál es el tratamiento adecuado para corregir este mal hábito?
El tratamiento de la deglución atípica requiere un enfoque multidisciplinar. En algunos casos, el logopeda puede derivar al paciente al ortodoncista para evaluar la necesidad de aparatología específica. En otros, es el dentista quien remite al paciente al logopeda para trabajar la función orofacial. La colaboración entre ambos profesionales es fundamental para abordar tanto la estructura como la función.
¿Cuáles son los objetivos de trabajo?
Dado el gran número de músculos implicados en el acto de deglutir, comenzaremos con una evaluación detallada de la musculatura para intervenir y reequilibrar su funcionamiento. En segundo lugar, reeducaremos la respiración oral o mixta (respiración por nariz y boca) del paciente y, finalmente, abordaremos cada fase del proceso deglutorio con diferentes texturas.
¿Algunas recomendaciones para obtener los mejores resultados?
El número de pacientes con deglución atípica es elevado. Es importante familiarizarlos con el tratamiento y enfatizar la importancia de su adherencia para garantizar resultados óptimos.
El logopeda y el dentista deben trabajar en estrecha colaboración con la familia para garantizar un abordaje multidisciplinar que favorezca la corrección de este hábito.
¿Es importante que la persona afectada trabaje en casa diariamente?
La práctica diaria es importante. La deglución atípica es un hábito adquirido y reforzado durante mucho tiempo, por lo que su corrección no será inmediata. Si consideramos que podemos deglutir hasta dos mil veces al día, es fácil entender que la reeducación de este proceso debe ser constante y progresiva hasta alcanzar un patrón deglutorio adecuado.