Nuestros héroes están comportándose de manera ejemplar en la lucha contra el enemigo. Sin embargo, aún queda un largo camino plagado de obstáculos…¡Por suerte sabemos cómo hacerlo más fácil! Con vuestra ayuda, ¡lo conseguiremos!
Hasta ahora los chavales no habían sido conscientes de la cantidad de obstáculos que han de sortear cada vez que salen de casa. Y lo peor de todo es que cada uno de ellos es tan atrayente como un imán: los brillantes pomos de las puertas, las coloridas carrocerías de los coches, los larguísimos y relucientes pies de farolas y semáforos, esas barandillas tan suaves… tantas y tantas cosas que no pueden tocar; al menos por el momento. Y la consabida cantinela de papá y mamá: «No pongas las manos ahí. No toques eso. ¡Te he dicho que eso no se toca!».
Os proponemos la solución: ¡tener las manos ocupadas! Esa será la misión de esta semana. Por eso hemos preparado un documento (podéis descargarlo aquí).
Las instrucciones son las siguientes:
- Llevadlo con vosotros cada vez que salgáis a la calle.
- Id tachando todo aquello que encontréis en vuestro camino.
- Veréis que hemos dejado un espacio para que dibujéis aquellos obstáculos que no hayamos reflejado en nuestra lista.
Una vez que lo hayáis completado, no olvidéis enviárnoslo a nuestro centro de mando: ¡será la demostración de que habéis tenido las manos ocupadas! El paseo será mucho más divertido para vosotros y seguro que también para vuestros padres.¡Ánimo valientes!