Llamamos psicomotricidad fina a nuestra capacidad de controlar y coordinar los pequeños músculos de la mano para realizar, con eficacia, movimientos complejos que exigen un elevado nivel de precisión como ocurre, por ejemplo, cuando queremos atarnos el cordón del zapato o dibujar un bella marina. 
El niño entrena esa capacidad desde muy pequeño, pero el desarrollo de esa habilidad se sustenta sobre la motricidad gruesa: el dominio de la motricidad fina solo es posible si somos capaces de coordinar el movimiento global de nuestro cuerpo de forma espontánea, competente y armónica.
Son muchas las actividades que podemos plantear a nuestros hijos para estimular su desarrollo psicomotriz, en particular, el de la motricidad fina. A continuación os proponemos algunas de ellas (que podéis realizar en casa o al aire libre), indicando qué aspectos trabajamos a través de esos sencillos juegos. Todos ellos utilizan materiales disponibles en el hogar y no necesitan más preparación que el deseo de ponerlos en práctica. Para que resulten efectivas, estas actividades deben plantearse siempre como una invitación al juego y no como una imposición
Para favorecer la pinza digital:
- Meter trozos de pajita dentro de un vaso de refresco con agujero para pajitas
- Meter pompones, lentejas, garbanzos o arroz en una botella de plástico
- Meter tapas de botes en una caja con ranura
- Meter tapones de corcho en una garrafa de agua
- Dibujar en la arena del parque o la playa. En casa podemos utilizar la caja de arena
- Hacer cadenas con anillas de ducha.
Para favorecer la fuerza de prensión:
- Tender calcetines
- Sacar pompones de colores de una varilla
- Coger cosas con las pinzas plásticas de la cocina y depositarlas en el interior de una caja
- Pintar con palillos
- Clavar palitos en una caja de poliespan
- Dibujar con un lápiz en un cartón grande
- Coser dibujos en un cartón
Para favorecer la precisión en la coordinación ojo-mano
- Realizar collares o pulseras con macarrones u otra pasta agujereada
- Ensartar rulos en palos
- Ensartar tubos vacíos de papel higiénico en un tubo más largo
- Ensartar pajitas en palillos
- Realizar collares de hojas
- Pescar tapones de botella flotando en el agua con una cuchara sopera
- Ensartar limpiapipas en un colador o en un bote con agujeros
Otras ideas para favorecer la motricidad gruesa y fina
- Decorar una puerta de casa con papel continuo, trocitos de papel, pompones, plumas…
- Jugar a las chapas
- Diseñar una carretera para los coches en el suelo utilizando papel celo de color
- Confeccionar una mandala de hilo
- Decorar una cartulina con clips de colores
La lista anterior no es más que un ejemplo de las muchas actividades que podemos proponer a nuestros hijos. El grado de dificultad varía entre unas y otras, por lo que debemos buscar las más apropiadas en función de las destrezas e intereses del niño e ir incrementando su dificultad paulatinamente.
septiembre 2, 2019
