En las entrevistas informativas que mantenemos con las familias se nos pregunta, en ocasiones, sobre la posibilidad de que el niño reciba terapia en el propio domicilio. Aunque ofrecemos esa opción, nuestra recomendación es que, salvo motivo fundado, la intervención se realice en el gabinete.
¿Qué ventajas ofrecen las sesiones en el gabinete?
- Disponibilidad del material didáctico y terapéutico idóneo y de un espacio adaptado: no siempre es posible trasladar al domicilio todo el material didáctico y terapéutico que el profesional utiliza para sacar el máximo partido de la sesión. La intervención domiciliaria también nos plantea, en ocasiones, problemas de espacio. Los centros especializados otorgan gran importancia a la distribución de los espacios y del equipamiento, ya que el niño habrá de realizar numerosas actividades sin restricciones de movimiento. Esto es particularmente importante en chavales que presentan problemas de motricidad.
- Un entorno acondicionado específicamente en el que se evitan estímulos innecesarios que confunden o distraen al niño: la presencia cercana de padres y hermanos; el sonido del teléfono o del televisor; mascotas… Cuando el niño recibe terapia en el centro lo hace en un entorno controlado, en el que se han tenido en cuenta todas las condiciones ambientales (temperatura, luz, mobiliario, música, decoración), evitando estímulos innecesarios. Nuestro objetivo es que el niño se sienta cómodo, relajado y, sobre todo, dispuesto a prestarnos toda su atención.
- Disponibilidad de un equipo multidisciplinar (psicólogos, logopedas, pedagogos, musicoterapautas), con todos los beneficios derivados de un enfoque integral: dependiendo de las dificultades del niño es posible que el profesional que lo atiende considere conveniente la intervención de otro miembro o miembros del equipo terapéutico. Las sesiones domiciliarias no permiten la observación directa del niño por parte de otros profesionales.
- Posibilidad de combinar las sesiones individuales con las grupales: en función de las necesidades del paciente y de su evolución, existe la posibilidad de complementar las sesiones individuales con los talleres grupales como medio de afianzar los aprendizajes en un entorno más natural que el de la consulta.
Dicho lo anterior, comprendemos que, en determinadas circunstancias, la organización del tiempo puede suponer un auténtico quebradero de cabeza tanto para la familia como para el paciente que, en última instancia, acude a la consulta en un estado de ansiedad que en nada favorece a su tratamiento. El niño debe considerar la sesión con el logopeda como una experiencia gratificante en la que aprende habilidades que refuerzan su autoestima y que, por consiguiente, desea repetir. En ningún caso debe ser motivo de angustia, ni para él ni para sus padres. En estas circunstancias o en el caso de pacientes cuya movilidad reducida dificulta el desplazamiento hasta el gabinete, es aconsejable la intervención online o a
domicilio.
¿Qué ventajas ofrecen las sesiones a domicilio?
- Comodidad: la sesión tiene lugar en el propio domicilio, colegio o guardería, lo que representa un ahorro considerable de tiempo para el niño y los padres y mínima interrupción en la organización diaria del niño que, ya de por sí, suele estar repleta de actividades.
- Contexto: conocer y situar al paciente en el entorno en el que desarrolla su vida cotidiana constituye una ventaja tanto desde el punto de vista del diagnóstico como de la aplicación práctica del tratamiento. El logopeda mantiene, por otra parte, una relación estrecha con el conjunto de los miembros de la familia, lo que facilita su colaboración en el tratamiento del niño.
- Alcance: la labor del profesional no se circunscribe al área en el que se encuentra la consulta. El paciente – incluso con movilidad reducida- puede elegir al profesional de su preferencia independientemente de la distancia.