El acoso escolar -ya sea físico, verbal, social o virtual- afecta a millones de niños y adolescentes de todo el mundo. Además de las repercusiones sobre el bienestar de quien lo padece, puede ocasionar profundas y duraderas secuelas psicológicas en la víctima, ya sea en forma de baja autoestima, ansiedad, depresión, síntomas psicosomáticos, descenso del rendimiento académico y, en los casos más severos, cuadros de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
Dado su impacto en la salud física y mental del menor, el bullying ha sido y es un tema recurrente tanto en este blog como en nuestras charlas dirigidas a familias y docentes. Además de nuestra función como terapeutas, enfocamos nuestros esfuerzos en la prevención, a través de iniciativas como:
- concienciar sobre la existencia del acoso escolar, un problema a menudo infravalorado por su naturaleza de «epidemia silenciosa».
- familiarizar a padres y maestros con las posibles señales de alerta.
- proporcionar, como complemento de los protocolos de actuación de los centros escolares, formación y herramientas para afrontar con conocimiento de causa una situación tan demandante como el acoso escolar. Esta formación ayudará a prevenir, por ejemplo, las situaciones de doble victimización que son resultado, muchas veces, del desconocimiento.
Cómo profesionales de la psicología y la neuropsicología, nuestra labor se desarrolla, en particular, en el entorno socioeducativo y sanitario. Sin embargo, en este post queremos ir un paso o más allá y abordar el ámbito jurídico, una vía necesaria cuando fallan las medidas preventivas o de intervención.
Miguel Pérez Urzay, experto en consultoría legal y evaluación pericial del daño psicológico, nos explica algunos aspectos básicos de la función del perito psicólogo.
¿En qué consiste la evaluación pericial del daño psicológico?
Para denunciar una situación de acoso escolar, en ocasiones es necesario contar con una evaluación pericial del daño psicológico.
Este proceso es cometido del perito psicólogo, un profesional especializado en realizar evaluaciones psicológicas con fines legales. Su labor incluye valorar y objetivar los daños psicológicos y las secuelas que ha sufrido la víctima.
El informe elaborado por el perito psicólogo se utiliza en diversos ámbitos:
- Legal: es un instrumento habitual en procesos judiciales para demostrar el daño psicológico sufrido por la víctima. Esto es fundamental cuando se busca justicia y reparación.
- Terapéutico: ayuda a los profesionales de la salud mental a diseñar planes de tratamiento basados en una evaluación detallada de la sintomatología y necesidades terapéuticas de la víctima.
- Validación y reconocimiento del sufrimiento: el informe psicológico pericial valida el sufrimiento de las víctimas y sus familias. El reconocimiento del daño psicológico sufrido es un paso importante hacia la recuperación.
- Educativo: proporciona a los educadores y administradores escolares una imagen más clara de los efectos del acoso, lo que a su vez impulsa la implantación de políticas y programas de prevención y apoyo más eficaces.
- Social: el informe pericial de daño psicológico ayuda, en general, a concienciar a la sociedad sobre los efectos perjudiciales del bullying y sus posibles secuelas. Esta sensibilización es fundamental para construir entornos escolares más seguros y respetuosos con los menores.
El acoso escolar no es una «cosa de niños sin importancia»; puede ser una experiencia devastadora que deja profundas cicatrices en la salud mental de la víctima.
Si sospechas que tu hijo o hija se encuentra en esta situación y no sabes qué hacer, no te enfrentes a ello en solitario. Busca el apoyo de profesionales especializados. Ellos podrán prestarte la ayuda psicoterapéutica o legal que necesitas.
septiembre 5, 2024
