El refuerzo negativo es una estrategia de modificación de conducta basada en el aprendizaje asociativo, a través de la cual queremos potenciar un determinado comportamiento. En este caso lo haremos retirando un estímulo que resulta aversivo para la niña o el niño.
¿Cómo funciona esto?
Cuando nuestro hijo o hija lleve a cabo una determinada conducta que nosotros queremos que repita, lo que haremos será quitarle algo que no le gusta.
Un ejemplo ilustrativo de este tipo de estrategia es el del niño que se quiere levantar de la mesa sin haberse terminado el plato. Lo habitual es que papá o mamá digan algo así: «Cuando termines el plato de coliflor podrás levantarte de la mesa».
En este ejemplo, el estímulo aversivo que estamos retirando es el permanecer sentado en la mesa. Generamos así la conducta positiva deseada: el niño se come la coliflor.
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