Sesiones individuales
Cada niño es único y también lo son sus dificultades: no hay dos pacientes iguales, aún compartiendo el mismo diagnóstico. Sus intereses y motivaciones, su carácter y temperamento, su percepción del mundo y de sí mismo, el entorno en el que se desenvuelve… Todo ello ha de ser tenido en cuenta para diseñar una intervención adaptada a sus peculiaridades que nos permita sacar el máximo partido de la terapia aplicada.
Protocolo de actuación
El protocolo de actuación para el tratamiento individualizado del niño mantiene (con las variaciones que requiera cada caso) la siguiente estructura:
- Cita informativa (gratuita).
- Evaluación, diagnóstico y pronóstico de evolución (y, dado el caso, identificación de la necesidad de tratamiento multidicisplinario), una vez descartadas deficiencias auditivas o de visión. Tras informarse de la primera infancia del niño y de sus antecedentes familiares, el logopeda le realizará una serie de pruebas cuyos resultados, una vez interpretados, se comunicarán verbalmente y por escrito a los familiares del niño en una entrevista en la que se explica el tratamiento de reeducación que se llevará a cabo y por qué.
- Intervención inicial de las dificultades del lenguaje aplicando los tratamientos adecuados a la etapa evolutiva del niño así como a sus dificultades físicas, psicológicas o sociales.
- Asesoramiento de los padres y educadores como elementos esenciales del enfoque integral de la intervención.
- Reevaluación de las dificultades identificadas al inicio de la intervención para valorar de forma fiable la evolución del tratamiento aplicado y elaboración del informe correspondiente.
- Una vez que el paciente haya adquirido competencias en los aspectos trabajados, aconsejamos a los padres que el niño participe en sesiones organizadas con grupos reducidos en los que se llevará a cabo la aplicación práctica de lo aprendido en un entorno similar al del aula, consolidando así lo logros obtenidos.
- Sesiones de seguimiento que podrán ser presenciales o, si lo padres lo consideran oportuno, vía Skype.
Intervenciones a domicilio
En ocasiones, la organización del tiempo, ya sea por el propio horario escolar o extraescolar del niño o por las obligaciones laborales o profesionales de los padres, puede suponer un auténtico quebradero de cabeza tanto para la familia como para el paciente que, en última instancia, acude a la consulta en un estado de ansiedad que en nada favorece a su tratamiento. El niño debe considerar la sesión con el logopeda como una experiencia gratificante en la que aprende habilidades que refuerzan su autoestima y que, por consiguiente, desea repetir. En ningún caso debe ser motivo de angustia ni para él ni para sus padres. En estas circunstancias o en el caso de pacientes cuya movilidad reducida dificulta el desplazamiento hasta el gabinete, es aconsejable la intervención a domicilio.
Aunque las ventajas de acudir a una consulta son obvias (mayor disponibilidad de material didáctico y terapéutico en un entorno acondicionado específicamente para el niño en el que se evitan estímulos innecesarios que lo confundan, disponibilidad in situ de un equipo multidisciplinar), las sesiones a domicilio pueden ofrecer algunos beneficios:
- Comodidad: la sesión tiene lugar en el propio domicilio, colegio o guardería, lo que representa un ahorro considerable de tiempo para el niño y los padres.
- Seguimiento: conocer y situar al paciente en el entorno en el que desarrolla su vida cotidiana constituye una ventaja tanto desde el punto de vista del diagnóstico como de la aplicación práctica del tratamiento.
- Alcance: la labor del profesional no se circunscribe al área en el que se encuentra la consulta. El paciente – incluso con movilidad reducida- puede elegir al profesional de su preferencia independientemente de la distancia.
Es importante tener en cuenta, no obstante, que las intervenciones a domicilio no están indicadas en todos los casos. El terapeuta debe ser quien evalúe y asesore a los padres sobre los pros y contras de la opción elegida.