Cada vez son más evidentes los beneficios de la terapia asistida por animales como parte integrante de los tratamientos de estimulación y rehabilitación de trastornos físicos, psíquicos, emocionales y sociales.
Con la ayuda de animales específicamente adiestrados, personas de todas las edades se benefician de la interacción hombre-animal en el marco de programas de intervención en los que, de forma natural, fluida y divertida, se potencian las habilidades psicomotrices (equilibrio, movilidad) y se fortalecen aspectos cognitivo-conductuales tales como la memoria, la capacidad de atención, las habilidades sociales y comunicativas o la motivación, confianza y autoestima.
Ya se trate de delfines, caballos o perros, son muchos los estudios que ponen de manifiesto los efectos beneficios de la vinculación afectiva entre el animal y las personas con necesidades especiales (niños autistas o hipoacúsicos, ancianos, pacientes psiquiátricos, enfermos crónicos, víctimas de violencia de género, etc.) y su utilidad en los campos de la rehabilitación y la educación.
En las áreas de la comunicación y el lenguaje propiamente dichas, la terapia asistida por animales ha demostrado ser una herramienta que potencia la frecuencia y calidad de la comunicación verbal del niño y facilita notablemente la interacción con sus iguales. Más allá de otros beneficios demostrados como la mejora de la coordinación, la concentración o la estimulación sensorial, no podemos pasar por alto un hecho clave: un importante principio que subyace tras una intervención logopédica efectiva es la que de que el lenguaje se utiliza principalmente para la comunicación y, por consiguiente, su eficacia será mayor si se produce en un contexto comunicativo. El niño que recibe terapia logopédica aprende en un entorno «aséptico», pero el tratamiento resultará tanto más eficaz cuantas más ocasiones tenga de trasladar lo aprendido a su entorno natural. El empleo de animales es un elemento extraordinariamente motivador que facilita notablemente la interacción entre los niños y, por tanto, la ocasión de poner en práctica y afianzar todo lo aprendido.