¿Qué evaluaciones realizamos?
PSICOLÓGICAS | Tal vez hayas notado cambios en tu hij@ que te preocupan: le cuesta controlar su conducta, expresar sus emociones o relacionarse con sus compañeros. O parece estar siempre enfadado o desmotivado. Estos síntomas pueden estar enmascarando un trastorno que interfiere en su desarrollo. La evaluación psicológica nos permite identificar las causas de ese malestar y aportar soluciones. |
LOGOPÉDICAS | Tienes la impresión de que a tu hij@ le cuesta iniciarse en el lenguaje. O lo ha hecho, pero su habla resulta ininteligible para otros. O tal vez no utiliza el lenguaje como principal medio de comunicación. La evaluación logopédica temprana nos permite establecer las causas y tratarlas antes de que repercutan en su desarrollo psicológico, emocional y social. |
PSICOPEDAGÓGICAS | Tu hij@ dedica muchas horas al estudio y ese esfuerzo no se refleja en sus calificaciones. O muestra un desinterés repentino por el aprendizaje o por la escuela en general. Si esto ocurre, es el momento de llevar a cabo una evaluación psicopedagógica que nos permita identificar las causas y plantear soluciones. |
Breve explicación de las pruebas aplicadas y duración prevista.
[+] Evaluación psicológica
[+] Evaluación logopédica
[+] Evaluación psicopedagógica
Durante la entrevista inicial que el terapeuta mantiene con el paciente recopila información valiosa para establecer una aproximación de sus necesidades, dificultades, demandas y motivaciones. En esta toma de contacto, la información aportada por el paciente y su entorno, junto con las propias observaciones asistemáticas del profesional, son parte esencial del proceso de diagnóstico. Pero este sería incompleto si no se respaldase el juicio del terapauta con los resultados obtenidos a través de la observación sistemática y de la aplicación de pruebas diagnósticas objetivas. Los cuestionarios y tests nos permiten baremar, de forma cuantitativa y estructurada, aspectos cognitivos, intelectuales o comportamentales concretos del paciente, así como identificar habilidades, potencialidades y fortalezas que utilizaremos como motor de la terapia. Este trinomio –información exhaustiva aportada por el paciente y su entorno, pruebas que nos permitan medir con precisión (y contrastar entre sí) variables concretas y observación clínica del profesional experimentado– constituye la base de un diagnóstico preciso y fiable que garantice un correcto abordaje terapéutico.
Evaluación psicológica
Procedimiento a través del cual establecemos las posibles causas que generan las dificultades conductuales, cognitivas, emocionales o sociales que manifiesta la persona que acude a consulta.
La evaluación psicológica nos permite observar y describir comportamientos, medir habilidades cognitivas o identificar rasgos o características de la personalidad, a través de numerosos instrumentos de evaluación y tests y escalas numéricas estandarizados –entrevistas estructuradas y semiestructuradas, autoinformes, tests psicométricos, tests proyectivos, otras pruebas objetivas o subjetivas…–, que el profesional aplicará en función de las necesidades concretas de la evaluación y de la edad del paciente.
A través de la evaluación psicológica, podemos identificar:
- Déficit Intelectual (cálculo del CI) o superdotación.
- Dificultades de concentración, rendimiento y memoria.
- Inteligencia Emocional (IE) deficitaria.
- Trastornos del estado de ánimo: depresión, ansiedad.
- Trastornos de la conducta.
- Trastornos de alimentación.
- Inestabilidad personal y trastornos de la personalidad.
- Dificultades de pareja y problemas en las relaciones familiares.
¿Qué pruebas aplicamos?
- Test SENA (Sistema de Evaluación de Niños y Adolescentes): evalúa en profundidad las aptitudes intelectuales, el rendimiento académico y un amplio espectro de problemas emocionales y de conducta del niño y el adolescente.
- Test NEPSY (Neuropsychological Assessment): batería de pruebas que evalúa diversas áreas cognitivas y psicológicas en niños y adolescentes (de 3 a 16 años) como atención, memoria, lenguaje, funcionamiento visoespacial y sensoriomotor, funciones ejecutivas o procesamiento auditivo.
- Test BAS-II: evalúa la conducta social y emocional de niños y adolescente (de 1 a 18 años), considerando aspectos tales como el autoconcepto, la capacidad de adaptación, el autocontrol, la empatía o las habilidades sociales.
- Test ENFEN: evalúa el nivel de madurez y rendimiento cognitivo en actividades relacionadas con las funciones ejecutivas del niño.
- Factor G: evalúa la capacidad intelectual de la persona, con independencia de su educación, cultura o experiencia. Contiene varias subpruebas que valoran diferentes habilidades cognitivas, como la comprensión verbal, la percepción visual, la memoria o el razonamiento abstracto.
- Test DIVISA: identifica problemas de atención y discrimina patrones evolutivos en función del rendimiento general de la prueba, el número de errores por comisión u omisión, la distracción-precipitación en la ejecución y el grado de organización de la tarea.
- Test de MATRICES: prueba de inteligencia no verbal (6 a 74 años) que evalúa la capacidad para resolver problemas y encontrar patrones abstractos sin necesidad de comprender palabras o conceptos específicos. A través de esta prueba evaluamos habilidades cognitivas como la percepción visual, el razonamiento abstracto y la capacidad para identificar patrones lógicos.
- Test CPQ: evalúa la personalidad del niño en edad escolar (8 a 12 años) a través de 14 dimensiones (afabilidad, razonamiento, estabilidad, sensibilidad, desadaptación, privacidad, aprensión, etc.)
- Test Barcelona (adultos): evalúa diferentes aspectos del funcionamiento cognitivo y emocional en adultos, entre ellos, atención y concentración, memoria, funcionamiento ejecutivo, lenguaje, habilidades visoespaciales y habilidades sociales y emocionales.
- Tests RIAS y RIST: evalúan el funcionamiento cognitivo y emocional de una persona en un corto período de tiempo, en particular, las habilidades verbales y no verbales, la fluidez verbal, la comprensión verbal, la capacidad de razonamiento abstracto y la memoria a corto plazo.
- Test HTP «Casa-Árbol-Persona»: prueba proyectiva que permite evaluar aspectos de la personalidad, emociones y relaciones interpersonales de un individuo.
- Test «M-CHAT» (Modified Checklist for Autism in Toddlers): cuestionario de detección temprana utilizado para identificar a niños con riesgo de padecer trastornos del espectro autista (TEA).
- Test Early Learning Measure: instrumento psicométrico diseñado para evaluar las habilidades tempranas de aprendizaje en niños, de 3 a 6 años de edad, en cuatro áreas principales: lenguaje, matemáticas, cognición y motricidad.
- Test IDEA (Evaluación de las Dificultades de Aprendizaje: evalúa la capacidad del alumno en diversas áreas del aprendizaje como lenguaje oral u escrito, lectura, matemáticas, habilidades cognitivas y socioemocionales, y comportamiento.
- Test Batelle de Desarrollo: instrumento psicométrico diseñado para evaluar el desarrollo infantil desde el nacimiento hasta los 8 años de edad para identificar posibles retrasos o trastornos del desarrollo.
- Test Boehm de Habilidad Básicas para la Escuela: evalúa las habilidades básicas (simbolismo, percepción visual, discriminación auditiva, memoria a corto y largo plazo, comprensión verbal y no verbal) necesarias para el aprendizaje escolar en niños de preescolar y educación primaria.
- Escala Conners: identifica, sintetiza y evalúa la conducta ((hiperactividad, impulsividad, inatención, problemas de conducta y ansiedad o depresión) de niños y adolescentes con edades comprendidas entre 6 y 19 años. Es un eficaz indicador en el diagnóstico de TDAH.
- Figura de REY: evalúa el nivel de desarrollo perceptivo-motor, la atención y la memoria visual inmediata del niño.
- Test de Percepción de Semejanzas y Diferencias Caras: evalúa la capacidad de una persona para percibir y distinguir diferencias y similitudes entre rostros, así como para recordar y reconocer rostros familiares.
- Test CREA de Inteligencia Creativa: evalúa aspectos de la inteligencia creativa, en niños y adultos, tales como la fluidez, flexibilidad, originalidad, elaboración y síntesis.
- Test ADIR: evalúa diversos aspectos del comportamiento y la comunicación característicos del TEA: presencia y gravedad de dificultades en la comunicación social, patrones repetitivos, intereses restringidos, escasas habilidades imaginativas y síntomas de hiperactividad e impulsividad.
- Test WCST (Clasificación de Tarjetas de Wisconsin): evalúa la capacidad cognitiva de una persona para adaptarse a situaciones cambiantes, aprender de sus errores y mantenerse concentrada en la tarea en presencia de distractores.
- Test de Colores y Palabras Stroop: herramienta que permite medir la capacidad del individuo para procesar información, su nivel de atención selectiva y su capacidad para inhibir respuestas automáticas.
- Test Ice Cream NESPLORA: herramienta de evaluación neuropsicológica del rendimiento cognitivo del niño o el adulto en diferentes áreas como la atención, la memoria, la toma de decisiones o la flexibilidad cognitiva.
- Test Aula NESPLORA: herramienta de evaluación neuropsicológica de las funciones ejecutivas y del rendimiento cognitivo de niños y adolescentes en edad escolar.
- Test Aquarium NESPLORA: herramienta de evaluación neuropsicológica de procesos atencionales y del rendimiento cognitivo en áreas como la atención, la percepción, la memoria o la toma de decisiones.
- Test K-BIT (Test Breve de Kaufman): evalúa la capacidad intelectual verbal y no verbal del niño.
- Test BRIEF: evaluación de las funciones ejecutivas a partir de la información aportada por padres y profesores.
- Test EDAH: evalúa los principales rasgos del TDAH y otros trastornos de la conducta y otros trastornos comórbidos.
- Test TOMAL: evalúa la memoria (verbal, no verbal, compuesta y recuerdo demorado), así como el aprendizaje.
- Test D2: evalúa la atención selectiva del niño a través de aspectos tales como la velocidad, la precisión, la estabilidad o el control atencional.
- Test CDI: evalúa dos escalas: disforia y autoestima negativa, proporcionando una puntuación total de depresión. Puede ser completado por el niño como autoinforme o por los adultos de referencia.
- Test CDS: instrumento de evaluación de la depresión en niños y adolescentes, tanto en los aspectos globales (positivo y depresivo) como específicos.
- Test BDI: evaluación breve de la existencia y severidad de síntomas depresivos en adultos.
- Test CMAS: evalúa el nivel y la naturaleza de la ansiedad en niños con problemas de estrés académico, ansiedad ante los exámenes, conflictos familiares, adicciones, conductas perturbadoras o problemas de personalidad, entre otros.
Evaluación logopédica
Proceso a través del cual se detectan las causas orgánicas o funcionales que interfieren en el correcto desarrollo del lenguaje, el habla y la comunicación o en el uso de la voz.
La evaluación comienza con la entrevista personal con el paciente (y, dependiendo de la edad u otras circunstancias, con sus familiares) en el curso de la cual se recoge información detallada sobre aspectos relevantes, entre otros, el motivo de la consulta, los antecedentes familiares, el historial médico, los resultados de las pruebas y exámenes realizados por otros profesionales, el desarrollo general, las pautas de alimentación o las condiciones de uso de la voz.
En función de las circunstancias, el profesional realizará además una exploración de:
- Órganos fonatorios (mandíbulas, lengua, labios, paladar, etc.).
- Praxias bucofaciales (masticación, deglución, succión…).
- Voz, respiración y soplo.
- Elementos prosódicos del habla.
- Control muscular y postural.
¿Qué pruebas aplicamos?
- Test PPVT-III PEABODY: evalúa el nivel de vocabulario receptivo y hace una detección rápida de dificultades o screening de la aptitud verbal.
- PEFF-R (Protocolo de Evaluación Fonético-Logopédico Revisado): evalúa los fundamentos del lenguaje (comprensión auditiva, expresión oral, conciencia fonológica, vocabulario, narración, memoria verbal y pragmática) en niños de 4 a 8 años de edad.
- CELF 5: evalua el lenguaje receptivo y expresivo en niños y adolescentes de entre 5 y 21 años.
- Test ITPA: detecta posibles dificultades en el proceso de comunicación (deficiencias en la percepción, interpretación o transmisión) causantes de la mayoría de los problemas del aprendizaje escolar e identifica habilidades que faciliten el programa de recuperación.
- Test Prolexia: evalúa las habilidades lectoras (identificación de letras y palabras, decodificación, comprensión y velocidad lectora y ortografía) en niños de 6 a 12 años que presentan dificultades en la lectura.
- Test Prolec Primaria: evalúa las habilidades lectoras en niños en edad escolar, valorando su capacidad para identificar letras y palabras, leer de manera correcta y fluida, comprender lo que se ha leído y escribir de manera ortográfica correcta.
- Test Prolec Secundaria: evalúa las habilidades lectoras (identificación de letras y palabras, decodificación, comprensión y velocidad lectora y ortografía) en adolescentes de 12 a 18 años de edad.
- Test TALE: determina los niveles generales de adquisición de la lecto-escritura en un momento concreto del proceso de aprendizaje de esas disciplinas.
- Láminas LAURA BOSCH: prueba de articulación de los distintos fonemas en el lenguaje espontáneo.
- Test RFI: evalúa el lenguaje receptivo y la comprensión verbal en niños, así como la capacidad de seguir instrucciones verbales de complejidad creciente que implican múltiples acciones.
- Test REYNELL: evalúa el desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo en niños de 2 a 7 años y su capacidad para comprender y utilizar el lenguaje en situaciones cotidianas.
- Test PLON-R: valora el desarrollo del lenguaje en niños de 3, 4, 5 y 6 años (fonología, morfología-sintaxis, contenido y uso del lenguaje).
- Test del autobús: evalúa la capacidad de producción del lenguaje (atendiendo a los aspectos semánticos, gramaticales y fonológicos) en niños de 3 a 8 años.
- Test CEG: evalúa la comprensión de construcciones gramaticales en niños de 4 a 11 años.
- Registro fonológico inducido: prueba de denominación a través de la cual se valora el desarrollo fonético-fonológico del paciente.
- Test de Boston: prueba destinada a diagnosticar diferentes tipos de afasia y a evaluar de forma global las dificultades y capacidades preservadas del paciente en todas las áreas del lenguaje.
- Batería para la afasia de Western (BAW): batería diseñada para evaluar las habilidades lingüísticas en cuatro áreas: comprensión auditiva, expresión verbal, lectura y escritura.
- Prueba ADIR: exhaustiva entrevista estructurada para el diagnóstico de los trastornos del espectro autista.
Evaluación psicopedagógica
Proceso de recogida de análisis e información en el que, a través de una serie de entrevistas y el empleo de pruebas estandarizadas y no estandarizadas, determinamos el proceso madurativo del niño e identificamos posibles dificultades de aprendizaje o necesidades educativas especiales.
La evaluación se lleva a cabo en tres sesiones impartidas en tres días diferentes.
Sesión 1ª: entrevista personal, de una hora de duración, con los padres y el niño en el curso de la cual el profesional recoge información sobre aspectos relevantes como el motivo de la consulta, los antecedentes familiares, los datos evolutivos del niño, la historia clínica, la historia escolar o los tratamientos recibidos hasta el momento.
Sesiones 2ª y 3ª: a lo largo de estas sesiones, que tendrán una duración total de cinco horas, repartidas en dos días consecutivos de dos horas y media cada sesión, se mantendrá una entrevista inicial con el niño (sin los padres) para valorar aspectos tales como su conducta o grado de participación. Seguirá a esta entrevista una batería de pruebas que nos permitirán cuantificar aspectos concretos tales como la comprensión verbal, el razonamiento perceptivo, la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento o las habilidades verbales y no verbales, entre otros.
Tras la evaluación, el profesional mantendrá una entrevista de devolución con los padres, de una hora de duración, en la que se les explicará detalladamente los resultados obtenidos en pruebas realizadas y se les recomendará, si es necesario, la oportuna intervención psicopedagógica.
¿Qué pruebas aplicamos?
A continuación figura una breve relación de los tests psicométricos estandarizados más habituales:
- Test BAS-II: evalúa en profundidad las aptitudes intelectuales y el rendimiento educativo de niños y adolescentes.
- Test RIST: test de screening, breve y muy eficaz, que nos proporciona una estimación general del nivel de inteligencia de cualquier persona mayor de tres años.
- Test FACTOR GR: evalúa la inteligencia por medio de pruebas que reducen en la medida de lo posible la influencia de otros factores tales como la fluidez verbal, nivel sociocultural o clima sociocultural del sujeto.
- Test ENFEN: evalúa el nivel de madurez y rendimiento cognitivo en actividades relacionadas con las funciones ejecutivas del niño.
- Test DIVISA: identifica problemas de atención y discrimina patrones evolutivos fuera de lo normativo en función del rendimiento general de la prueba, el número de errores por comisión, el número de errores por omisión, la distracción-precipitación en la ejecución y el grado de organización con el que se lleva a cabo la tarea.
- Test AULA NESPLORA: facilita el diagnóstico de TDA con o sin hiperactividad mediante una tarea de ejecución continúa empleando un entorno de realidad virtual.
- Test PROLEC: evalúa la capacidad lectora global, en particular, los procesos cognitivos implicados y las estrategias utilizadas. La batería consta de seis tareas agrupadas en tres bloques, correspondientes a cada uno de los principales procesos que componen el sistema de la lectura: léxico, sintáctico y semántico.
- Test TALE: determina los niveles generales de la lectura y escritura del niño en un momento dado del proceso de adquisición de tales conductas y analiza la lectura establecida. Comprende dos partes (lectura y escritura), cada una de ellas integrada por varias subpruebas.
- Test PEABODY: evalúa el nivel de vocabulario receptivo y hace una detección rápida de dificultades o screening de la aptitud verbal.
- Test ITPA: detecta posibles fallos o dificultades en el proceso de comunicación (deficiencias en la percepción, interpretación o transmisión) que son causa de la mayoría de los problemas del aprendizaje escolar e identifica habilidades o condiciones positivas que puedan servir de apoyo a un programa de recuperación.
- Test PLON-R: valora el desarrollo del lenguaje en niños de 3, 4, 5 y 6 años en los aspectos de fonología, morfología-sintaxis, contenido y uso del lenguaje.
- Escala CONNERS: identifica, sintetiza y evalúa la conducta de niños y adolescentes con edades comprendidas entre 6 y 19 años. Constituye un buen indicador para el diagnóstico de TDAH.
- Test SENA: evalúa numerosos aspectos del comportamiento y la personalidad, incluyendo dimensiones positivas (adaptativas) como negativas (clínicas). A partir de los cuestionarios completados por padres y profesores, podemos obtener indicadores de desajuste emocional, problemas de aprendizaje, déficit en habilidades sociales, síntomas comportamentales, etc.
- Test K-BIT: Test Breve de Kaufman. Evalúa la capacidad intelectual verbal y no verbal.
- Test BRIEF: evalúa las funciones ejecutivas por parte de padres y profesores.
- Test EDAH: evalúa las principales rasgos del TDAH y otros trastornos de la conducta que puedan coexistir con éste.
- Test TOMAL: evalúa la memoria (verbal, no verbal, compuesta y recuerdo demorado) así como el aprendizaje.
- Test D2: evalúa la atención selectiva del niño a través de aspectos tales como la velocidad, la precisión, la estabilidad o el control atencional.