Durante la entrevista inicial que el terapeuta del Centro mantiene con el niño y sus padres recopila información preliminar que le permite establecer una primera aproximación del caso. Sin embargo, únicamente mediante la valoración logopédica o psicopedagógica, dependiendo del motivo de la consulta, podemos establecer un diagnóstico riguroso y, por consiguiente, el tratamiento más adecuado.
La información facilitada por los padres y las historias procedentes de otros centros e instituciones son un valioso complemento, pero no siempre son suficientes. Con frecuencia nos encontramos con niños en los que sus dificultades en el lenguaje, aprendizaje, atención o desarrollo no se deben a uno sino a varios trastornos cuyas manifestaciones se asemejan o solapan, lo que puede inducir a un diagnóstico erróneo si no son valorados exhaustivamente.
Un tratamiento basado en una información incompleta y parcial no es el más eficaz y obliga al terapeuta a ir modificando el abordaje terapéutico a medida que identifica dificultades en el niño que deberían haber sido diagnosticadas previamente.
Por este motivo, recomendamos la realización de una valoración en el propio centro que nos permita identificar de primera mano las dificultades del niño, descartar posibles patologías y diseñar un abordaje integral del tratamiento.
abril 11, 2015
